En el debate de la nueva "Ley de Medios K", nosotros y con cierta indulgencia hacia nuestra inconstancia, por la inlectura del mamotreto conocido como “ Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ”, queríamos hacer centro en aspectos locales de la cuestión: el control del poder estatal sobre lo que se dice, en consonancia, más allá o por sobre, los concretos intereses concentrados. Demostrábamos cómo la Municipalidad de Río Tercero tiene un dominio monopólico de la información en la esfera pública local a través del abono de conciencias, que significa el más de millón de pesos con que es fertilizada la inteligencia periodística de nuestra patria chica y aledaños . Entonces, no en un exceso de chovinismo localista, sino porque esos aspectos permanecen ocultos, ya que parecen de poca monta, pero son las efectivas células estructuradoras del entramado informativo de cualquier nivel. Entonces como planteabamos en el artículo y los comentarios de " Klarin si, Telefónica ta...
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