Retroversión de la soberanía o el piquete de los nadie.

A propósito del meneado bicentenario del cabildazo porteño de 1810 y de las circunstancias que se trataron de ocultar desde ese entonces, hoy en Río Tercero una milicia de arrabaleros, como aquella que no aceptó una junta dirigida por el mismo virrey, pretende que un poco de justicia redistributiva resignifique una patria que lo único de lo que no carece es de abundante vacuo marketing político.

De tal manera que un piquete compuesto por los obreros precarizados de las industrias químicas locales, vienen sosteniendo, aun bajo las inclemencias de la helada nocturna y matinal, una lucha en demanda de un necesario incremento de sus haberes para acercarse un poquito más a la lejana canasta familiar.
Sus paupérrimos mil ochocientos pesos de promedio que cobran por mes, solo son una lacerante proporción, por minúscula, de toda la abundante riqueza industrial que estas personas crean.
Los que manotean rápidos su crecido pedazo de la torta económica fabricada por los nadie, claro, son las multinacionales y los capataces locales.

Este paisaje social es de una violencia simbólica de proporciones inauditas. Estos proletarios de la UOCRA, que se encargan del trabajo más insalubre y más ingrato en las plantas químicas, solo le toca, una ínfima parte de lo que cobran los operarios del convenio químico, que cobran es necesario aclararlo de forma muy digna y justa, sueldos que parten de los seis mil pesos mensuales.
Esta ilógica y descomunal diferencia, produce para la elite dominadora, una conveniente fragmentación y estatificación de los trabajadores, que así debilitan su peso como sujetos políticos y sociales.
Este abismo de injusticia tuvo su definitiva conformación en los tiempos del riojano menem, padre putativo aunque no dignamente reconocido de los empresarios justicialistas y kirchneristas dueños de las contratistas principales en este litigio: Cuneo Rafo Construcciones y Domínguez Hermanos.
Aunque las perspectivas son difíciles, según lo explicado por los operarios en el mismo piquete esta mañana, han recibido ya muestras de solidaridad de parte de otros trabajadores de la ciudad, en forma de "carne y chorizos para la parrilla", gaseosas, etc.

Por estas horas se siguen las negociaciones, se esta pidiendo una recomposición del treinta y cinco por ciento a los diez pesos de promedio que ganan a la hora.
Según pudimos escuchar hoy en la asamblea realizada, la empresa del concejal del Frente para la Victoria ofreció un peso con cincuenta centavos de incremento.
Si bien la solución parece lejana, se sigue negociando y si analizamos la contrapropuesta patronal, queda evidenciado lo justo de los reclamos realizados.
En este contexto, se destaca la firmeza y unidad de los trabajadores, que mediante el piquete no permiten la entrada de ninguna empresa contratista, y cortaron el flujo de los camiones que transportan la producción que ellos, como nadie, ayudan a obtener.

En la secuencia fotográfica de arriba se puede ver a una obesa camioneta 4x4 que contiene a un obeso y próspero empresario con mucho frio que solicita que su obeso camión traspase el piquete. En este caso tendrá que seguir participando.