La voz y su vieja costumbre de ser antiobrera, antidocente y manosear la información

El pasado 12 de julio La Voz del Interior publicó en su tapa el título “Aplazo para los docentes en horas de trabajo” con la siguiente bajada: “En Argentina y en Uruguay cumplen unas 20  horas[sic][1] semanales en las escuelas. En cambio, en Cuba y Costa Rica tienen jornadas diarias de siete a nueve horas” (clic aquí)

Al buscar la nota correspondiente en el interior del diario nos encontramos con el título “Maestros, con pocas horas de trabajo” (clic aquí). Su autora Mariana Otero, a cargo de la sección Educación del matutino, cita el informe de “Sistema de Información de Tendencias Educativas de América Latina”  sobre la situación de los docentes en América Latina.

Luego de acceder al mismo (ver aquí), queda en evidencia que los dos títulos usados por el diario son mentirosos y tendenciosos. Provocan a los docentes de Córdoba y de todo el país y generan una imagen falsa de las condiciones de trabajo de los maestros. La periodista sólo presenta los datos que justifican el título obviando todo lo demás del documento, sobre todo el marco metodológico de la investigación (está en las primeras 10 paginas). Por ejemplo, no da cuenta de lo que se menciona en la página 4 del mismo:

"Las mayores responsabilidades y funciones que recaen sobre los docentes no tuvieron como correlato un mayor reconocimiento de la sociedad. ..."

En la página 5 se presenta una consideración acerca del impacto que tuvieron las reformas de los ciclos y como los docentes no fueron consultados en ningún país:

"Los docentes a su vez se sintieron excluidos de esas reformas… (…) esas reformas tuvieron lugar en los años en que la mayoría de los países aplicó programas de ajuste estructural que derivaron en un recorte importante del gasto en educación. Como el salario docente constituye una parte sustantiva del presupuesto educativo, la consecuencia directa de aquellas medidas fue el deterioro salarial y de las condiciones laborales y de vida de las personas que ejercen la docencia. Lógicamente esta situación gravita sobre la calidad del desempeño en la medida en que desestimula la elección de la carrera, provoca abandono, ausentismo, conflictos gremiales, apatía, desmoralización y la necesidad de salir a buscar un trabajo adicional"

Esto es lo que silencia Mariana Otero, la acción de los gobernantes y sus políticas educativas, para dejar implícito que los docentes en Argentina y Uruguay trabajamos poco. De esta manera, el recorte que se hace de los datos del informe, sumado a la manera de titular dos veces la nota, complementan una presentación tendenciosa y mal intencionada de la información, con el propósito de que el lector infiera esa conclusión: los docentes tenemos “pocas horas de trabajo”.

Sin embargo, lo más importante viene en la página 9 del documento del SITEAL-IIPE bajo el título “Algunas consideraciones sobre la fuente de información y los alcances de este trabajo”. Ahí se afirma:

Este trabajo se desarrolla con información “secundaria”, es decir que no estuvo construida especialmente para responder a los objetivos que se propone. La fuente de datos proviene del ... año 2006. (Las negritas son mías)

Que tremenda confesión. Por un lado, la periodista no avisa a su público que el informe se refiere a una descripción de situación para el año 2006. Por otro lado, las investigadoras nos avisan que los datos fueron construidos previamente desde otros requerimientos distintos a su investigación. Sabemos que los recortes presupuestarios en todos los organismos de la UNESCO han sido muchos, ahora bien, ¿esto habilita a los investigadores, que tienen que cumplir con el sistema de becas y subsidios, a trabajar con lo que sea? ¿no son conscientes del uso político de sus trabajos? Las investigadoras en la página 10 del informe expresan todos los límites de trabajar con esos datos, ¿por qué continúan? ¿Será porque sí o sí tienen que presentar trabajos para publicar, para participar de congresos, para justificar sus sueldos? Nuestros alumnos adolescentes, cuando cursan metodología, saben de la ilusión de tomar los datos si tener en cuenta como fueron construidos, desde la teoría y las herramientas empíricas.

Considero que el artículo de La Voz del Interior es otro ejemplo más de manipulación de la información. Me parece importante hacer explícitos estos manejos.

Saludos

Senon Sosa

Profesor de Teatro

Delegado Docente de las escuelas Dante Alighieri y Zorrilla de San Martín.

NOTA.: Este articulo esta públicado en la red social facebook y se puede Acceder a su link haciendo clic aquí

[1] El cinismo de las "20 horas" es de muy baja estofa, de una calaña tan mentirosa que parece casi ridiculo aclararlo... pero en esto de los discursos hasta lo obvio no hay que dejarlo correr. El asusnto es que las horas que trabajan los docentes no bajan de 30 horas semanales, salvo los que sufran algun caso de desocupación, y en muchos ocasiones un número creciente de docentes se ven obligados a desarrollar cuando pueden, doble jornada, entonces hablaríamos de 60 horas semanales. Y no hay que dejar de mencionar dos momentos temporales que forman parte del trabajo docente y que no son remunerados: primero el trabajo extraúlico que nunca es menos que el duplo al frente del aula, y segundo, los cada vez más frecuentes y más costosos espacios de capacitación, nicho en que la misma voz del interior lucra escandalosamente, con sus inútiles y corruptos cursos que realiza con el solo fin de vender más diarios, que los funcionarios avalan en evidentes casos de inmoralidad compartida.