Darwinismo social en Río Tercero: Estacionamiento Tarifado antipobres

En estas últimas horas del año 2009, el Consejo de Deliberantes de Río Tercero esta por aprobar la ordenanza del estacionamiento tarifado para la ciudad .
Según se publicita en los medios, esta medida de fuerte impacto urbanístico (aunque nos repitamos en aclararlo, esto siempre es de trascendencia social), “no tiene como fin recaudar, sino todo lo contrario, ordenar el tránsito”.
Un tránsito que recién ahora a las autoridades les resulta “caótico” en el radio céntrico.
Tal es así, que el desprendimiento estatal llegaría hasta el colmo de la generosidad ya que el cuarenta por ciento de lo recaudado iría a un grupo de aún desconocidas organizaciones caritativas riotercerenses, que según el autor Ricardo Menzio Gregoratti nuestra comunidad tiene muchas y de excelente prestigio.
El otro sesenta por ciento restante quedaría “para gastos de funcionamiento”.
Que citemos al analista Menzio Gregoratti en esta nota que pretende ser seria es porque sus palabras nos parecen muy coherentes con las argumentaciones que hemos citado y fueron abundantemente esgrimidas en la esfera pública por la montonera de publicistas locales, siempre solícitos con el poder (sino ver en este link).
Ni tan caritativo ni tan ordenador
Según el proyecto de ordenanza presentado por el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM, sigla jerarquizada entre los casi unánimes institucionalitas progresistas pueblerinos), son ni mas ni menos, 138 las cuadras sobre la que funcionará el talonario recaudador, cobrando un pesito cada sesenta minutos y por un lapso de ocho de las veinticuatro partes en que se divide un día y del ciclo lunar este sistema tendrá vigencia solo los días hábiles del mismo.
Si armamos un producto entonces con las 138 cuadras; un estimado de 10 autos por cada una de ellas (usando un coeficiente de ocupación de 0,66 de los 15 posibles); y multiplicamos: 8 horas por 21 días por mes por 12 meses; la cifra que arroja dicho producto es nada menos que 2.782.080 de pesos al año (más de dos millones quinientos mil pesos).
Según las objetivas matemáticas, el fin recaudatorio es proporcional al monto en juego e inversamente proporcional al nivel de verdad esgrimido en la esfera pública.
La misma oposición política, que a decir verdad, pocas veces sobresale los márgenes leguleyos apocando su actividad republicana, caratula este mamotreto, como “incapaz de ordenar el tránsito por que no se hace desde un punto de vista integral.”
Esta vez coincidimos.
Para entender esta definición basta con reparar en que el proyecto no establece ninguna alternativa para aquel que no pueda estacionar más, por ejemplo el dueño de un fiat 1500 de Bario Sur.
¿En qué y cómo viene al centro ahora?
El proyecto no lo dice, y por lo tanto no le importa. Lo que significa concretamente desde el aspecto socio espacial, otra medida coaccionadora contra los subyugados, solo va a servir para correr a los pobres del centro.
El otro argumento irrisorio, no por ser menor sino por desopilante, es que se empleará un sistema de premios por estacionar mucho.
Se dan cuenta por qué en este articulo que pretende ser serio citamos a Don Ricardo Menzio Gregoratti.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Gente zombie:
Veo en la grafica que los que estacionen en la municipalidad no van a pagar estacionamiento. Es casualidad?
Anónimo ha dicho que…
que cobren todo lo que quieran. pero si hacen eso, que pongan un servicio de transporte público de mejor nivel, con coches mas nuevos, un boleto mas económico, con mayores frecuencias y recorridos. rata cruel.

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