Medios, Poder y Gobierno, un trio muy "censual"
En el programa 19 ECDZ, a días de la pantomima del censo que se había realizado el 27 y 28 de agosto, denunciábamos la mezquindad de intereses ocultos tras del denominado censo provincial.
En soledad, ya que todos los medios acompañaban e incitaban al éxito de la empresa gubernamental, explicábamos, que a nuestro criterio, los censos siempre tuvieron intenciones opuestas a los intereses de la mayorías[1] - que las ciencias sociales lo transformaron en una fuente para investigaciones no los absuelve como herramienta de opresión .
De esta manera a lo largo de la historia argentina, los censos se usaron para invisibilizar a los afrodescendientes (ver aquí), a nuestros hermanos aborígenes (ver aquí), a menospreciar el trabajo femenino[2] y la actual intención del censo schiarettiano, se reduce a la pelea por el botín presupuestario, además de algún tipo de achicamiento en la representación política de los sectores urbanos proletarios. Intención que se evidenciaba en las declaraciones realizadas por el oficialismo tras los resultados de las pasadas elecciones a gobernador - inclusive las mismas presidenciales -, en que se confirma como irreversible, la tendencia que demuestra que el peronismo pierde en los sectores urbanos proletarios, y su sostén, cada ves más, se refugia en los ambientes medios rurales.
Es por eso que se podía interpretar al censo como un claro intento de quitar dinero y representación política, a las grandes ciudades.
Nuestras especulaciones se vieron confirmadas en regla, los números fueron manejados de tal manera que solo beneficiaron a los amigos del gobierno.
Ahora los medios "tiran un poco de lastre" (ver aquí), pero fueron cómplices adoctrinando a la gente: "si se quedan en sus casas para ser censados, se va poder tener una provincia que planifique mejor sus políticas asistenciales", como un martilleo se escuchaba por todos los parlantes.
De esta manera a lo largo de la historia argentina, los censos se usaron para invisibilizar a los afrodescendientes (ver aquí), a nuestros hermanos aborígenes (ver aquí), a menospreciar el trabajo femenino[2] y la actual intención del censo schiarettiano, se reduce a la pelea por el botín presupuestario, además de algún tipo de achicamiento en la representación política de los sectores urbanos proletarios. Intención que se evidenciaba en las declaraciones realizadas por el oficialismo tras los resultados de las pasadas elecciones a gobernador - inclusive las mismas presidenciales -, en que se confirma como irreversible, la tendencia que demuestra que el peronismo pierde en los sectores urbanos proletarios, y su sostén, cada ves más, se refugia en los ambientes medios rurales.
Es por eso que se podía interpretar al censo como un claro intento de quitar dinero y representación política, a las grandes ciudades.
Nuestras especulaciones se vieron confirmadas en regla, los números fueron manejados de tal manera que solo beneficiaron a los amigos del gobierno.
Ahora los medios "tiran un poco de lastre" (ver aquí), pero fueron cómplices adoctrinando a la gente: "si se quedan en sus casas para ser censados, se va poder tener una provincia que planifique mejor sus políticas asistenciales", como un martilleo se escuchaba por todos los parlantes.
[1] Benedict Anderson en "Comunidades Imaginadas" explica como herramientas de domianción de los estados a "los censos, mapas y museos".
[2] Gino Germani en su fundamental obra sobre los censos de la argentina.
Comentarios