Feliz día internacional de los trabajadores

Obreros de Río Tercero
(Con el perdón de Miguel Hernández)

Obreros de Río Tercero,
trabajadores altivos y más,
díganme en el alma: ¿quién,
quién levantó las fábricas?

No las levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la sabiduría humana,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura del río
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de la ciudad progresista.

Construye el proletario
el trabajo es el canto
y la ciudad alzó su mano
poderosa desde el cimiento.

Obreros de Río Tercero,
trabajadores altivos y más,
díganme en el alma: ¿quién,
edificó las fábricas?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.

No la del gerente
que los sepultó en la pobreza,
que les pisoteó la frente,
que les redujo la cabeza.

Producción que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.

¡Cuantos años de riquezas,
los pies y las manos presos,
sol a sol, y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Obreros de Río Tercero,
trabajadores altivos y más,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estas fábricas?

Río tercero, levántate brava
sobre tus piedras serranas,
no vayas a ser esclava
con todas tus fábricas.

Dentro de la claridad
del agua del río y sus aromas,
indican tu libertad
y la libertad de tus personas.

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