Basura, la juntás con pala
El pasado lunes, manos anónimas y desfinanciadas, desparramaron el “panfleto” que se muestra abajo, por el centro cívico de la ciudad de Río Tercero.
No han sido más que una centena de mitades de hojas A4 fotocopiadas que evidentemente reprodujeron la Zombilona 08, y causaron un minúsculo pero concreto impacto en la esfera pública, según informaron algunas radios locales, las que pudieron, claro.
Este volante esta inscripto evidentemente en la campaña de oposición que un grupo de vecinos autoconvocados vienen ejerciendo hacia la indefectible nueva y varias veces repetidas adjudicación del servicio de recolección de basuras ciudadanas a la empresa Ashira.
Que sea muchas veces recurrente la adjudicación basurera, no disminuye en nada la hiperdesconfianza social hacia la articulación del bipartidismo brouweriano – rojista con los servicios de la empresa recolectora de buena parte de los impuestos ciudadanos.
De manera que el “uso” de la Zombilona, y al no prostituir el mensaje original, lejos de contrariarnos, no podemos más que agradecer humildemente.
No es más que una transducción social y política de una sencilla humorada del Carnaval de los Zombis.
Y también nos alegra esta apropiación, ya que permite ampliar, de alguna manera, nuestra de por sí muy restringido espacio interpelativo.
No han sido más que una centena de mitades de hojas A4 fotocopiadas que evidentemente reprodujeron la Zombilona 08, y causaron un minúsculo pero concreto impacto en la esfera pública, según informaron algunas radios locales, las que pudieron, claro.
Este volante esta inscripto evidentemente en la campaña de oposición que un grupo de vecinos autoconvocados vienen ejerciendo hacia la indefectible nueva y varias veces repetidas adjudicación del servicio de recolección de basuras ciudadanas a la empresa Ashira.
Que sea muchas veces recurrente la adjudicación basurera, no disminuye en nada la hiperdesconfianza social hacia la articulación del bipartidismo brouweriano – rojista con los servicios de la empresa recolectora de buena parte de los impuestos ciudadanos.
De manera que el “uso” de la Zombilona, y al no prostituir el mensaje original, lejos de contrariarnos, no podemos más que agradecer humildemente.
No es más que una transducción social y política de una sencilla humorada del Carnaval de los Zombis.
Y también nos alegra esta apropiación, ya que permite ampliar, de alguna manera, nuestra de por sí muy restringido espacio interpelativo.
Comentarios
después te quejás de los anónimos
la próxima vez no seas tan elogioso con vos mismo, es de mal gusto
y evitá el uso de eufemismos, como cuando decís "vecinos autoconvocados" para referirte a tu propia persona