Periodismo, ¡Que profesión!

La "administración Brouwer" - como les gusta autodenominar sus fechorías a los políticos desde el vendaval neoliberal - viene sufriendo en su curtido "lomo" acrecidas críticas de la opinión pública por los tiempos que dedica a su sueño de jugar en las grandes ligas, tal como lo hace el equipo de bascket de Nueve, y que le resta atención a los diversos problemas ciudadanos.

Esto, más los desaguizados de la obra de la terminal de omníbus, que parece a esta hora ser justamente el final de línea del colectivo que conduce el "luchi", ya que, a la ostencible sobrefactuación del apocado lavado de cara que se hizo en dicha "remodelación", se suma una desgarrante gotera en esos "reparados" techos, que como ya lo sabían los chinos oradó sin más el proyecto "Gabi 2011".
Claro, la crítica generalizada usted la escuchará en el boca a boca de los riotercerenses, la encontrará desparramada en panfletos anónimos, en facebook, y hasta en sufridos blogs como este, pero ni una de esa declamación púbica la podrá escuchar u observar en los medios periodisticos locales.

Para muestra este botón de papel: Nuestro diario "Tributa", queriendo mostrar en tapa un Brouwer doméstico, induciendo a pensar que como un buen abuelito tiene mucho tiempo libre y de esa manera se lo dedica un rato a su nieto, un rato a tomar mates y de vez en cuando, solo de vez en cuando, a su quimera vicegubernamental.

El periodismo, ¡Qué profesión!