Decir en los medios de Río Tercero sobre el Código de Faltas

Río Tercero cuenta, con no menos catorce estaciones de radio de frecuencia modulada. Como en el resto de la Argentina, este fenómeno comunicacional se inició en los noventa del siglo pasado. Ya, en esta época, se han estabilizado en la comunicación social riotercerense compartiendo y compitiendo entre si, y sobre todo con la gran potencia comunicacional radial cordobesa: cadena 3.
¿Quién escucha a las FM locales?
La práctica de ecuchar estas radios locales es muy heterogénea y fragmentada – podría reemplazarse estos términos por: plural y diversa -, solo homogenizada cuando cunde la alarma por un escape tóxico desde las empresas quimicas: todos prenden la radio, quizás un locutor o una persona común llamando por teléfono, puede decir la veradad que sirva para salvarse.
A modo ilustrativo enumero otras prácticas de escucha sin animo totalizador - que supera la intención de este escrito: es muy clásico ver, o mejor escuchar, en obras en construccion, cómo es acompañado el trabajo de los obreros con los chillidos disfónicos intencionales del locutor y los compases de la música de cuarteto de la estación de radio dedicadas a ese estilo (Fm Toro la de mayor audiencia). Otros oyentes seguros son los “trabajadores del volante”, con sus infaltables anteojos de sol baratos y arriba de sus remises. También prestan atención a las emisiones radiales locales, esos trabajadres precarizados, propios de la moda del miedo mediático, ejercito de pobres que cuidan las propiedades de los ricos: los guardias de seguridad. Estan tan aburridos que escuchar radio les hacen más cortas sus larguisimas jornadas de trabajo. Y yendo al meollo de nuestra teoria de la radiofonia de baja potencia local, el principal oyente , el que tiene más “capital de escucha” - si se me permite este abusivo uso de Bourdieu - es la pequeña burguesia: politica, culturosa y económica. Las personas de ese sector social, tienen mas “capital radiofonico”sencillamnte porque la radio se hace por y para ellos, claro, son los que pagan las publicidades. En un sendido limitadamente esructural no hay más que decir.
El Discurso de la Seguridad, como lugar común
De acuerdo a esta estructura determinante, cómo se hace radio en la ciudad, qué se dice, el contenido del discurso radial no puede abstraerse de ese endogenismo social y simbólico.
Es facil entender entonces por qué la palabra dicha desde las efeeme “truchas”, en sintonia con sus hermanos mayores, es casi siempre muy indulgente con los desaguizados de la clase política, con el dilentantismo culturoso y con la explotacion social. Y lo que más nos preocupa en esta entrada, es por qué las emisiones radiales son siempre tan proclive aestigmatizar y perseguir al que va a trabajar en una moto barata, al que escribe un grafitti, al joven, a la mujer, al distinto, al pobre.

Los "controles" solo para los pobres.
El locutor con gorra
Si prestamos atención a la estética radial se puede entender mejor esto que decimos; los seis programasde “interes general” de nuestras efeemes, le brindan su horario central - no más allá de pasada media hora de que todos iniciaran sus programas a las ocho de la mañana, cuando políticos, funcionarios y comerciantes llegan a sus “trabajos” - , al informe locutado directamente por un oficial de policia.
La radio se viste de azul.
El informante, casi siempre comisario, usando una exasperante mixtura entre lo coloquial y la jerga policial – después de explicarnos de que “cuadro es hincha” o si jugó a las bochas con el periodista con el que dialoga, nos atormenta con sus acostumbrados “femenino” “un masculino” “merodeo”“procedimiento” - explica con minuciocidad burocrática todas las mañanas, frente a las pasmadas instituciones de DDHH locales, que se detuvo a varios “menores” por merodeo, a “menores” que miraban “sospechosamente una casa”, jóvenes que se vehiculizaban en motitos y no llevaban consigo “los papeles” o por “conducción peligrosa”, o a otro gurpos de jóvenes por tomar cerveza en la plaza del barrio, o a otro grupos de jóvenes por “averiguación de antecedentes”, o nos cuenta que detuvieron a “desconocidos” que se movilizaban en bicicletas.
Cuando dicho informante tiene que sintetizar la “acción” de un fin de semana largo, los“infractores“ detenidos superan holgadamente las cuatro decenas: siempre jóvenes , negros y de barrios pobres.
Dos cosas para aclarar por las dudas: primera, los ricos manejan a todo vapor porque estan apurados, los pobres lo hacen en conducción peligrosa; los ricos pasean, los pobres merodean; que un pobre mire una casa es porque la quiere robar, si un rico mira una casa es porque la quiere comprar; un rico puede emborracharse en un bar a la moda cortando el tránsito petonal de la calle principal, un pobre no puede tomar una cerveza en la plaza de su barrio. La otra cuestión es que - como lo aclaran cuando ocurre – casi nunca esas detenciones dan resultado “positivo”, nunca dan con un delincuente, a los que le aplican el rigor es a inocentes, como deciamos: a jóvenes, negros y de barrios pobres.
Control Social y Discurso del Miedo
Por supuesto nosotros no abrevamos en filosofias biblicas de manera que no creemos que en esta cuestion hay malos de por si, lo que le da fundamento a esta práctica opresiva, es una cuestión cultural de fondo, no es solo un movimiento de la policia, es sobre todo, cómo piensa y como actúa la pequeña burguesia.
Acá, como en Nueva York, Caracas, Río de Janeiro, Córdoba o el Gran Buenos Aires, el discurso de la inseguridad tiene alto rating, sin embargo, la ciudad de Río Tercero tiene índices de seguridad incomparables a esas urbes, el índice de homicidios este año en nuestra ciudad es de 0,5 por cien mil habitantes, 30 veces menos que en cualquier de los casos antes mencionados y para colmo la única victima fue una mujer producto de la violencia de género, aspecto ignorado o directamente destratado en estas prédicas.
El juez de la Corte Suprema de Justicia Zafaroni, dice algo clave al respecto: Si la seguridad es un problema, no hay estudio serio que plantee como se soluciona.
Lo que hay, son medidas en el sentido de una solo tipo de inseguridad: la vinculada a la propiedad. Permaneciendo invisibilizadas otras más graves, como ser la inseguridad de género. En fin, hay medidas que más que atacar el problema, garantizan la reproducción de un sistema de control social, que nunca logrará que la “inseguridad” amaine sino todo lo contrario ya que es intrínseco a si mismo.Todos los estudios sociales comprometidos dicen eso, los picos de inseguridad se dan en sociedades que tienen la brecha más gigante en la distribución del ingreso social , y solapado con esto, en sociedades donde la estatalidad de sus relaciones sociales son injustas e inequitativas: Menem libre, un chico que sale a dar una vueltita en moto queda preso y sin moto.
Qué es el Codigo de Faltas de la Provincia de Córdoba
En el programa del sábado pasado dialogamos al respecto para saber qué es el Cóodigo de Faltas Provincial con un especialista en el tema, Lucas Crisafulli, el es abogado, investigador asistente y Maestrando en Antropología por la Universidad Nacional de Córdoba. Y en estos días a presentado en la Feria del Libro de Córdoba, “¡¿Cuánta Falta?! Código de Faltas, Control Social y Derechos Humanos." en caracter de coordinador y coautor de de dicha obra. Los invito a escuchar el audio.

Comentarios

Osbaldo Potente ha dicho que…
Dios a sido muy injusto conmigo, me dotó de un desmedido e impracticable amor por la escritura y para hacer mi existencia más angustiada, en ese mismo acto me castigò como a Adan y Eva, con la total imposibilidad de usar correctamente las reglas del buen escribir ortográfico. Perdón, acabo de revisar por enésima ves el escrito y sigo encontrando errores. ja ja

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