Nuestra visión sobre las explosiones, su memoria y cómo obtener justicia (3)

El lunes pasado, tres de noviembre, realizamos como pudimos la 13ra. marcha contra los asesinos que realizaron el crimen conocido como las explosiones de Río Tercero, así sin más.
Este fue uno de los atentados más descarados de la corrupción política estatal que se recuerde en la Argentina, sitial que compartimos con los bombazos de la Embajada de Israel y de la mutual AMIA.
Esta marcha, que mantenemos constante mientras pasan los años y la seguiremos sosteniendo mientras no haya justicia [1], es contra los asesinos , los secuaces y los que apañan este crimen de Estado. Crímen que se sigue realizando, que sigue cometiendose.
La ausencia total de justicia nos da la razón.
Pidiendo JUSTICIA, MÁS DE SETECIENTAS PERSONAS[2] recorrieron el circuito de la bronca: la calle libertad doblando por San Martín hasta el monumento ecuestre, típico de nuestra "comunidad imaginada".

[1] En el artículo titulado "La ciudad, menos movilizada que nunca" publicado en la zona tuerto de la voz (ver aquí) se hace campaña muy fuerte desmoralizando, por eso más que nunca hay que mantener la manifestación, sin ingenuidad nosotros reivindicamos que el número no es poco, y si tenemos en cuenta la alta participación de jóvenes, el futuro de la marcha es prometedor, al menos mientras no haya justicia.

[2] Hemos contado 35 filas de personas de 20 en fondo, más el drenar permante de flujo y reflujo de asistentes, que sabemos es característico de nuestras marchas. La cifra que da la zona tuerto (600), hay que considerarla que se hace con esa discapacidad, si tuvieran los dos ojos bien abiertos contarían más. Nos remitimos al video, ahí esta la prueba.