Tormenta de marzo en Río Tercero I

En la tarde de ayer jueves 11 de marzo se abatió una tormenta con fuertes vientos sobre la ciudad de Río Tercero y con subida furia, en la localidad hermana de Tancacha.
A nuestra asolada ciudad de disminuida infraestructura, le cuesta cada vez más hacer frente a meteoros de mediana envergadura, y esta vez ,cuando aun no habían cicatrizado las heridas de la anterior tormenta del mes de enero, volvió a blandirse la rígida naturaleza sobre todo el apocado aparato forestal citadino.
De manera que en distintos puntos de la ciudad se vinieron abajo pesadas ramas de árboles que en mucho casos alcanzó para interrumpir el tránsito callejero, como fue el caso del acceso oeste al frente del polo químico. Un imponente eucaliptus, cansado quizás de tanto trabajo en soledad, dejó caer uno de sus sanitarios tentáculos, poniéndolo de barricada contra los automóviles, pero los bomberos presurosos, restablecieron el orden de vaivén de motores a combustión interna y contaminación externa.
También hubo otros artefactos dañados por el vendaval: como ser el mástil que, cerquita de ese eucaliptus y de las multinacionales, avisa que Río Tercero es una ciudad muy patriota, pero ahora expresando otra característica del nacionalismo: la venalidad general del funcionariado y los proveedores del estado.
Por sobrefacturación de materiales o de diseño, o subfacturación de control, la cuestión es que otra vez nuestro pabellón fue arrastrado vencido en el carro del enemigo, el que siempre gana: la corrupción.
Otros coletazos de la ventolera remolinada fue que según el testimonio del dial, por lo menos dos radio de FM quedaron tan mudas como las personas que se mueven en motos. Aparentemente estas radios sufrieron descomposturas en sus equipos de transmisión.
Lo curioso y cínico, es que justo cuando acontecía esto por aquí, en la ciudad capital, un ejército de gauchos no más real que el chino de terracota, peleaba para seguir desmontando bosque en favor de la soja.
El cambio climático y una de sus múltiples hijas: tormentas más grandes y más frecuentes, son una realidad que a la sojanomía cordobesa no le importa un bledo.
¡Viva la patria canejo!


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Río Tercero es una ciudad zombi? La política es una actividad humana

Los DDHH en la Escuela: