Fuimos tapa en la Voz del Interior (segunda vez)

El pasado mes de noviembre con motivo de la terrible ola de calor que asoló la provincia de Córdoba nos preguntábamos en el blog "Por que la voz del interior ignora el cambio climático" (ver aquí), más allá de que ninguna respuesta posible a esa pregunta sería para enaltecer el principio de la libre expresión, la otra intensión nuestra, además de desenmascarar semejante periodismo, era tratar de hacer emerger en la esfera pública una democrática discusión sobre el desastre del cambio climático para encontrar y construir políticas para aminorarlo.
Nosotros no somos ecologistas ni mucho menos, creemos que la cultura imperante de acumulación es inherente a la destrucción planetaria y para muestra el botón de la cultura del automóvil, que en nuestra ciudad tuvo el nivel mundial más alto de desatino, al pretender sacar de circulación a las mismas bicicletas.
El biciclo de propulsión humana es a criterio de algunos la más noble maquinaria jamás inventada, pero además para nosotros y para muchos más, el transporte de nuestros desvelos infantiles, constituye la más seria salvación para el transporte urbano de corto y mediano desempeño espacial y para los más largos, se practican en lugares más serios que en nuestra zombificada ciudad, la combinación con transportes públicos economizadores de combustibles fósiles.

Resumiendo, como decíamos, nuestro fin no es el ecologismo sino la mas mínima justicia pública.
Hoy vemos con agrado, si se nos permite semejante sentimiento, que aunque pésimamente el tópico por el cual inquiríamos apareció en la portada de nuestro reaccionario matutino, centenario y cordobés (ver aquí).

El epígrafe del recuadro de opinión, que atrae nuestra atención hacia la parte inferior de la sábana de muestrario advierte "Caos climático: situación actual y perspectivas". Con una sintaxis confusa llama "caos" lo que es un cambio antropogénico, es decir por la emisión abusiva y descontrolada, desde la revolución industrial, de gases de efecto invernadero, sobre todo el CO2.
El Caos parecería algo inmanejable, tremendista, inexorable, heterónomo, es un termino que aleja las causas: Distinto es el significante Cambio, siempre este se puede revertir, usar para provecho humano, darle una dirección distinta.
Por lo menos, en el articulo que publicó el vientre que cobijó la finada bestia riotercerense conocida como Zona Tuerto, se reconoce lo que se negaba hasta hoy (22/01/09), citando un informe que "describe con rigor científico el descalabro producido por la imprevisión y la desaprensión del ser humano, intensamente dedicado, al parecer, a la destrucción de su hábitat" (La Voz dixit).

Por supuesto, se esquiva en esa generalización, la responsabilidad que le cabe a los medios masivos y dominantes generadores de opinión en este momento acuciante en el que nos encontramos, en que se necesita urgentemente de soluciones.
Por caso, Soluciones que aunque retóricas, el presidente Obama promete tomar en forma urgente.

Obama andando en bici. Si lo vieran Bardearella, Brote de Sojin y Tribuna le quitarían el rodado por hacerlo por la vereda, por las dudas avisenles que el tipo es millonario.

Soluciones que pasan por reducir los gases efecto invernadero y que en chiquito, pero orgullosamente, de acá sostenemos que la bici es un nervio sin parangón para lograr ese horizonte.
Varios son los ejes "bicicleteros" para ayudar al cambio necesario: primero para hacer disminuir la emisión producida por los automóviles, segundo porque tiene un efecto económico redistributivo y solidario sin igual, y tercero la bici abre la circulación humana como espacio publico de encuentro, es decir tiene una terrible dimensión afectiva.
Nosotros no somos ecologistas pero somos optimistas, creemos que cada uno de nosotros va imponer estos paradigmas, somos optimistas porque le sacamos la careta a estos medios opresores, somos optimistas porque no pudieron en Río Tercero castigar a los ciclistas (ver aquí).
En fin somos muy optimistas y en eso también nos diferenciamos del zombificado diario La Voz que cierra el articulo que citábamos diciendo que aminorar el cambio climático es "un objetivo inalcanzable".

¡¡¡¡Fuuuuuera Zombis malos!!!!!!