En Río Tercero corrupción en las adjudicaciones del Plan Federal de Viviendas

Desde que Tribuna evidenció en portada, la voz de una familia que tomó una casa del barrio Héroes de Malvinas, no dejo de tomar cada vez más vigor en la esfera pública lo que era ya vox populi sobre el altísimo nivel de corrupción y clientelismo con que el sistema de partidos manejó la adjudicación de casas del plan federal de viviendas de Río Tercero.

Zanjando definitivamente una discusión que iniciamos cuando desde los sectores dominantes se nominaba como vándalos a pibes que escribían en las plazas sus graffitis y nosotros, en cambio, nos preguntábamos si no eran mas vándalos los políticos que usufructúan en provecho propio los bienes públicos.

No sería provechoso que nosotros agreguemos argumentos, sobre la corrupción con que se manejaron en este caso los principales actores políticos locales y que ya desbordó cualquier pretensión de aparentar que se cuidaron mínimamente las formas de gestión estatal. Pero de soslayo podemos ilustrar que los mismos indebidos beneficiarios reconocieron este mecanismo espurio: "Le agradezco al intendente Brouwer de Koning que me dio la casita" declaró a FM Sol el señor Gonzáles, conspicuo dirigente del sector salviano del peronismo local, según el mismo declaró es adjudicario - y no sería el único solo el más sincero - de una casita a pesar de tener una familia unipersonal, si es que no hace falta por lo menos dos para ello y sin trabajo estable a la vista, salvo que a esta altura el de puntero este registrado en la Anses.
La aceptación de este verdadero vandalismo social ocurrió después de que fuera incriminado por sendos volantes anónimos esparcidos por la vía pública y por declaraciones realizadas por el dirigente justicialista Ezequiel Gaiazzi que insinuó incluso que hay más casos de arrebato a la confianza pública es decir de adjudicaciones de casas de forma clientelística..
Que no actué de oficio la justicia es un verdadero acto de "Denegación y retardo malicioso en la administración de la justicia", que solo confirma actitudes ya muy conocidas por todos también, a saber: una justicia riotercerense que solo incrimina a perejiles, y que carga con la consideración generalizada como parcial, deshonesta e ineficaz. Alcanzando un trágico 1 % de consideración como honesta[1].
[1] Indice de Confianza en la Justicia (ICJ) realizada por el Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia / Fores, la Fundación Libertad y la Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella, en noviembre de 2008, a cargo de Poliarquía. Responsables: Héctor Chayer (Fores), Horacio Spector (UTDT), Pablo Zacchino (Fundación Libertad). Ver aquí.