"Los de los asientos caros, que hagan sonar sus joyas"

Hay temas que a nosotros nos causan escozor tocar en este nuestro tan querido lugar.
Como por ejemplo, el arrebato perpetrado por el intendente
Luis Brouwer de Koning de la banca de concejal conseguida por Juan Peirone, el médico que mientras todavía no puede cobrar los emolumentos siete veces milenarios en pesos del sueldito de un concejal, junta algún dinerillo que le pide a sus pacientes - nunca un apelativo es tan justo.
O, el otro caso, es la pelea entre usuarios de joyas caras, como decía John Lennon - que no son las voces que a nosotros nos gusta amplificar y además no necesitan porque le sobran periodistas que les hacen esa tarea. Berrinche que surge al intentarse poner una pompa fúnebre para grandes señores con momificación, maquillaje y demás excentricidades suntuarias para los finados, siempre que estos dejen abundantes herencias claro, en una zona que perjudicaría a otros grandes propietarios ubicados en plena barrio Villa Elisa - casi un country en pleno centro y con el metro cuadrado de tierra más caro de Río Tercero. Entre los sujetos
protestones se encuentra el amigo personal de nuestro lord mayor y concejal fallido Jorge Guerra, además de otros millonarios.
Qué injusta es la distribución de los bienes culturales, ¿no?. Otros vecinos, aunque de Barrio Parque Monte Grande - zona donde el metro cuadrado de tierra vale un poquito menos - querían una sala velatoria, aunque la municipalidad los terminó defraudando (ver
aquí por favor).
Más allá de las resistencias por el buen gusto relativo a la olfacción, y no con poco esfuerzo inhibiendo la acción de las narinas y tratando de enfocar estos ya meneados asuntos, desde la óptica desde abajo, encontramos cuestiones para resaltar.
Hecho esta salvedad aquí va nuestro protesto:
Los contribuyentes, es decir los sectores laborantes que hacen el esfuerzo siempre y acaban de recibir un tarifazo de 150 por ciento de aumento de los impuestos, son los que pagaremos esta fiesta de mamarrachos judiciales, ya sea por que se le negó el derecho democrático a un amplísimo sector al sofrenar la asunción de Peirone, solo para que el proyecto político de Brouwer - padre e hija - no tenga sombras en la ciudad; y la violación del - aunque cuestionado por inviabilidad humana y planetaria - encumbrado derecho de propiedad y de libertad de empresa, negando indebidamente la instalación de ese negocio de la muerte para pudientes solo porque afea las portentosas mansiones colindantes, y que fácilmente, en ambos casos, va a ser condenada la Municipalidad riotercerense por daños, perjuicios y demás aditamentos leguleyos que siempre encuentraran fácilmente, total va a pagar, como dice mi amigo Maty, Juan Pueblo.
Esos gastos municipales ya cuantiosos entre honorarios y demás yerbas, según nuestras fuentes consultadas, llegarán hasta el millón de pesos, y se sacarán, directa o indirectamente, de las partidas de asistencia social u otro necesidad social.
Si así lo hicieran y ante la crisis económica mundial que se cierne de una gravedad inusitada y aquí se sufre con cientos de desocupados, ¿no seria esto un verdadero crimen político?
A menos que los Guerra, los Brouwer de Koning, y otros conspicuos vecinos paguen esa vital cantidad de dinero y no se la arrebaten a la ciudad una vez más.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Esta claro que hay un monton de RA$ONE$ para que la municipalidad no permita que se instale la "Competencia" de su tan querido y monopolico LO-MAR. Estos señores de la muerte deciden que precio debemos pagar para despedir a nuestros muertos. Y parece que asi va a seguir siendo, ya que no lo permitieron antes (En parque montegrande)y no lo van a permitir ahora.
Ojala no tengamos que pagar el juicio que nos vamos a comer por culpa de estos "funcionarios" que no funcionan. Ojala que la competencia sea justa y que nosotros no paguemos el precio. (Soy un inocente no?)
ME QUIERO MORIR!!!

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