Los políticos de Río Tercero tambien lloran por Alfonsín, aunque el olor a cebolla apesta

Podría uno contestarse sin mayores complicaciones, que la imperecedera y no menos escandalosa construcción discursiva que hace el poder acá en Argentina, articulado casi siempre en la necrofilia, es posible ya que de esa mortuoria manera quedan liberados de todas las trabas materiales para la elevación simbólica de sus héroes: como es este caso “del padre de la democracia”, el maestro de la moderna clase política argenta, esa que se cree dueña de la habilidad de la absoluta manipulación del votante.
Esto es así porque el rigor mortis, imposibilita que la praxis del personaje susodicho les pueda joder, mandándose uno de sus frecuentes dislates, esa archiconocida y gastada construcción iconográfica, a la que los sectores hegemónicos criollos son tan afectos y que fue obstinadamente denunciado y a veces cometiendo sus mismo errores, por el Revisionismo Histórico.
Imagínense que el Alfonso estuviera vivo y abajo del epígrafe “héroe de la democracia moderna Argentina”, tuviera que publicarse entre otras cosas las siguientes:

• Que fue el preferido del carnicero Albano Harguindeguy, inclusive se profesaron una amistad entrañable y no exenta de prebendas en sus respectivos encumbramientos.


• Que a partir del año 1979 se acercó a la dictadura para negociar y roscar el manejo de los padrones de la UCR, futura llave para arrebatar al hiper golpista Balbín.


• La agachada de formar la Conadep como medio de dar algún tipo de impunidad a los milicos en oposición a la proyectada Comisión Bicameral del Parlamento, la cual tendría en sus conclusiones la fuerza de la ley y la constitución y sus miembros tendrían al menos un control democrático.


• La segunda agachada de juzgar a las juntas y dejar afuera al resto. (que este punto o el anterior fueran un supino fracaso para sus pretensiones, no lo exime a nuestro "enaltecido" muerto).


• O la entrega de la Obediencia Debida y el Punto Final.


• O la terrible traición que fue “el felices pascuas la casa esta en orden…, estos son héroes de Malvinas”.


• O el Pacto de Olivos.


• O el desprecio permanente a los pibes de Malvinas.


• O el apoyo al golpe de la burguesía devaluadora que se enancó en los sucesos de 2001.


• O la legalización de la deuda externa, esto nunca debidamente denunciado, ya que los organismos internacionales estaban rejodidos para el necesario blanqueo ético de la deuda que el régimen del Alfonso les regaló. Fue tan escandaloso firmar y reconocer una deuda que contrajeron los asaltantes del poder y que empobrecerá todavía a varias generaciones de argentinos.

Fue el primero, por estos pagos, que tuvo acceso al marqueting político de gran escala, pero en el largo plazo ese canto de sirenas destruye al que usa esos encantos: para muestra solo nos queda considerar lo desprestigiada de su figura política, una suerte de ordinario profiláctico al servicio de Menem, Duhalde, la burguesía devaluacionista o del mismo Lavagna.
Lo de siempre, cuando los medios masivos de manipulación erigen algo o alguien, en ese mismo acto sumergen a "otros" en este caso a los de siempre, a casi la totalidad de los sufrientes argentinos.