Microgeografía del Dengue en Río Tercero

Como se informaba: Río tercero se convirtió, y no por casualidad, en la primera ciudad del interior cordobés en producir desde sus estamentos dirigentes - y el término producir no es un exceso – la terrible enfermedad de la pobreza, del calentamiento global y del subdesarrollo político.
Ahora, la ciudad que cuenta con el producto bruto industrial per capita de la provincia más alto, cómo es que pudo cobijar, en sus entrañas de tanto “progreso”, el único contagio autóctono del virus del dengue registrado en la provincia de Córdoba.
Cómo vienen alertando los especialistas, el inocente aedes aegypti – si uno lo compara con los doctos funcionarios públicos riotercerenses – solo pudo depositar su mórbida recompensa en donde el sistema inmunológico citadino le dio las ya mencionadas amplias facilidades del abandono y la miseria, necesarias para que ocurra este verdadero brote de peste.
Las fotos de abajo son otro de nuestros fútiles ensayos sobre el espacio público riotercerense, sólo importantes por la inexistencia de otros.
En este caso lo podríamos titular:
Microgeografía del Dengue en Río Tercero o hábitat de la joven mujer que se contagió el virus en forma endógena.
Ese lugar se llama barrio los Algarrobos, podría ser un paraíso, esta en la ribera del hermoso e inocente Ctalamochita, su gente es trabajadora y dueña de la simpleza generosa de bien, pero este territorio no es el eden de Río Tercero, es en este caso el mismo infierno de la desidia.



Son casitas sin conexión a las cloacas, a pesar de ser el emplazamiento habitacional más cercano a los fétidos piletones de tratamientos de las excretas de la ciudad. Sólo antenas baratas para ver(?) T. V.

Son casitas cuyos patios en vez de cobijar miseria y mosquitos infectados podrían permitir una inmejorable vista a nuestro histórico río, pero eso no es posible.

Son casitas con mucha chapa oxidada, los árboles autóctonos sirven para sujetarlas, podrían formar un foclórico paisaje, pero no, solo conforman uno de miseria y olvido.

Son casitas sin veredas y con abundancia de malezas, más allá que cuando se sacó esta foto, ya había pasado un día de que se aceptó públicamente el contagío interno. Si uno enfoca la mirada en el centro, verá la letrina que forma parte del sistema sanitario de la vivienda.


Son casitas rodeadas de basura, escombros y yuyos altos, aunque muy cerquita de ellas pasa el agua no bendita solo porque pasa antes por las empresas químicas


"El estado somos todos", es una frase cursi aparentemente vigente desde que se abolió el absolutismo. Nunca más irreal que aquí en bº Los Algarrobos, esta salita de más arriba se ve reluciente, muy rosa ante el óxido de chapas y chatarras reinante en el entorno. Césped cortadito donde a metros solo hay "churky", más que un Estado repartido entre todos, es un Estado que hace sufrir. Esta abismal dicotomía convierte a esta salita, por demás humilde, aún así en un enclave, un monumento del ESTADO AUSENTE. Estado solo ausente para los subyugados.

PD: Si hace click sobre la imagen la puede agrandar y apreciar mejor los detalles.

Comentarios

Analia ha dicho que…
Permitame que los felicite zombie, su trabajo es muy bueno y dice toda la triste verdad.
Sigan asi.
Jorge ha dicho que…
NO, gracias a vos ANALIA, todo esto tiene su escencia en la sencibilidad de personas como vos. Sino sería como un MENSAJE en una botella en el infinito mar de la indiferencia.

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