En Río Tercero los funcionarios acercan sin pausa la frontera del Dengue
La Tartagal tan hermanada con nosotros ya sufrió la segunda muerte por dengue, por tal motivo la gente se movilizó reclamándole a las autoridades mayor prevención.
Por otro lado, se dice por aquí: “situación explosiva en la provincia” con 19 personas infectadas de dengue confirmadas en laboratorio y 25 posibles más en estudio aún, indicando un crecimiento exponencial de esta nueva afección de más de 12 veces que el promedio provincial de los últimos 10 años.
Mientras tanto, el ministro de Salud de Córdoba, Oscar González sin ruborizarse, declara que se encuentra preocupado por la situación.
Lo que ciertamente nos preocupa a nosotros es que se desinforme tan descaradamente y se evite de esa manera las soluciones debidas e impostergables que requiere esta espada de Damocles sobre los subyugados de Latinoamérica toda, y si señores, Río Tercero esta incluida en ella.
Algunas estrategias urgentes y necesarias
Primero: siguiendo al especialista Vicente Navarro, el problema de la salud pública no hay que dejarlo en las manos de los especialistas en órganos, como el sentido común fabricado indicaría - aquí en Río Tercero estamos en el peor de los mundos posibles [1].
Segundo: como lo declara la organización mundial de la salud y otros organismos internacionales no menos prestigiosos (ver aquí por favor), el avance geográfico del dengue es motivado por causas estructurales en los cuales el calentamiento global y la pobreza son sus principales ejes.
Y si alguien en nuestra ciudad, con mínima responsabilidad estatal quisiera seguir esas vitales indicaciones del informe, tendría que sin más dilaciones seguir esas instrucciones que entre otras son:
X- Cortar las malezas en el ejido urbano, al ser estas por su humedad y oscuridad cuasi selváticas en algunos parajes barriales, lugar de excelencia como hogar del “Aedes aegypti“.
X- Un gestión de la basura ciudadana que sea democrática y no clasista, es decir igual servicio en toda la ciudad, si es que es cierto que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos. Por si no lo saben, hoy en día la recolección de residuos en el centro citadino se realiza hasta más de dos veces por día, a lo que hay que sumarle en ese sector de privilegio el barrido y la recolección de residuos secos en forma impecable, por lo seguido, claro. En cambio, en los barrios, el servicio de recolección de residuos se hace solamente entre dos y tres veces por semana, no hay prestación de barrido alguno y tampoco recolección de residuos secos, obligando de esa manera a la proliferación de basurales clandestinos, siendo estos criaderos sin parangón para el peligroso mosquito de marras.
Medidas a las que hay que sumar sin más demora, acciones y políticas activas contra el calentamiento global, como ser el desaliento del uso de automóviles: con impuestos progresivos y otras resoluciones como ser la constitución de un eficiente y moderno sistema publico de transporte, uso de bicicletas, etc.; control honesto e independiente para lograr su reducciones de las emisiones fabriles; normas que castiguen el uso suntuario de la energía; ente otras urgentes medidas necesarias.
[1] Un oscuro oculista cuya especialización viene de los años cincuenta es Secretario de Salud Municipal, y en lo más encumbrado de la élite política tenemos a los especialistas en órganos: Brouwer de Koning, Peirone, Arribas, Cucui, Mongui, Farias, Rojo, y debe haber más, esto es solo para que reflexionemos.
Comentarios
Tengo también entendedido que la Cooperativa local (la nuestra) se presentó varias veces, con ofertas mucho más atractivas, pero "soprendentemente" no ganó licitación alguna. Para mí es mucho mejor que el servicio se lo quede la Cooperartiva, ya sé que hay ciertos problemas con eso, pero es mucho mejor, porque la Cooperativa realmente es nuestra y si participamos podemos hacernos sentir. De ese modo no tendríamos las calles y avenidas recién asfaltadas llenas de tierra y barro, el servicio sería igual en todos los barrios, tendríamos un basurero seguro.
Se podría trabajar con el área de desarrollo económico (no sé quiénes se encargan de eso en la municipalidad) para crear emprendimientos productivos que reciclen el papel, el cartón, el vidrio, los metales, los plásticos (de esta ya habrán visto que hay una) y hasta los residuos orgánicos. En algunas ciudades los residuos recilables y los no recilables se separan en bolsas distintas (ya ne los supermercados vienen así).
Sí, suena bastante "utópico", pero estaría bueno. Mejoraría la higiene, se generarían fuentes de trabajo, la plata se quedaría acá. Pero con tipos como Brower o el director de asuntos vecinales, Octavio Garello, que oh casualidad es presidente del mini lobby CECISA, y está más preocupado en girar fondos públicos para aumentar las ventas de los grandes comercios (habrán visto la campaña de los medios de comunicación en este sentido), no sé si podremos ser tan optimistas.
Pero hay que esforzarse.